De Madonna aprendí que para sobrevivir en la industria es obligatorio innovar, no necesariamente ser camaleónico, sino hacer algo que la gente nunca te haya visto hacer sin perder tu escencia. Pues bueno, igualmente ese metodo es el empleado en las más poderosas industrias y la cinematográfica no es la excepción.
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Eli Roth es un director al que todos conocemos por su cinismo, es como el hermanito menor de Tarantino, es su protegido, comparten el gusto por el humor negro y la violencia desmedida, las bromas de mal gusto que acaban siendo geniales y la mala leche que acaba haciendo reir sin perturbarte a la vez.
Su ascenso a la fama fue con su segunda obra "Hostel", que puso al mundo de cabeza con su propuesta descabellada y su violencia gráfica extrema, y que junto a otros directores lo colocaron el el "splat pack".
Tal parece que sus posteriores obras y su carrera como director ha pasado muy a segundo plano, desempeñándose totalmente como productor ( a veces como actor) de películas más o menos irregulares que utilizan "del director de Hostel" para atraer a morbosos esperando ver más de lo mismo.
Pero esta vez Roth ha optado por darle un giro a su carrera (tal cual Tarantino con la excelente "Jacky Brown), para apostar más por la propuesta que por lo visual (e introducir las capacidades histriónicas de su amada esposa), lo rítmico y lo psicológico.
No me malinterpreten, la intención es buena, pero Keanu Reeves luce tan perdido y cero familiarizado, como si estuviera ahí a fuerza, como si no supiera sus líneas, la escritura del guión es pobre, totalmente plana, no muestra nada que al espectador le interese ver y entre tanto desnudo, escenas sexuales sin sentido, madrazo aquí, madrazo allá, sobresalto acá se va la película, la historia está bien, hasta llega a ser intrigante pero hubo muchos huecos, muchas cosas que independientemente de que en la vida real no sucedan, simplemente no tenían sentido. Por citar ejemplos, habían "jueguitos" de los que él simplemente pudo salir librado y actuaba como si se hubiera perdido el mundo. También tiene sus cosas buenas, Lorenza Izzo es aceptable, hay química entra las dos villanas, Roth es muy fiel a su estilo, con sus dialogos absurdos y graciosos, hay momentos muy graciosos (eso dice mucho del filme) pero ni siquiera eso es suficiente para cubrir la mediocridad del filme.
El intento de Eli Roth para entrar al género thriller ni siquiera quedó en algo relevante porque pasó sin pena ni gloria. La película no es lo peor y está muy bien para verla en esas tardes en que no hay nada qué hacer o en un viaje en un ADO.
Calificación: 45%
Rotten Tomatoes: 32%
Metacritic: 53%
IMDB: 4.9
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