Bien dicen que Hollywood se está quedando sin ideas, en una época donde la palabra "remake" ya es el pan de cada día de productoras, directores y escritores con talentos cuestionables, pero sin duda con ben colmillo para el negocio.
En los años 80, hubo una mini-fiebre de los remakes, sí (esto no es algo nuevo), era un termino novedoso, ya que cuando lo hacían, había mucho trabajo de por medio, y en una época donde no era común y más bien resultaba emocionante saber que aquella película aburrida (hay que ser sinceros, en esa época a nadie le importaba cuán vintage u original, o qué tanto valor tenía una película vieja, esa pretensión actual por darle valor a algo sólo porque fue primero no existía). Como ejemplos de esta fiebre están: "La Mosca" de David Cronenberg, "La Cosa" de John Carpenter y "La Mancha Voraz" de Chuck Russell. Pero ya a finales de la década de los 90, la palabra "remake" se fue volviendo cada vez más frecuente, hasta el día de hoy que la oímos en todos lados, por lo que las productoras optaron por "variantes" para no cansar a la audiencia, variantes aún más descaradas. A lo que voy es a los "reboot".
Si un remake es lo que llaman una nueva adaptación de una obra cinematográfica previa, el reboot es una re-adaptación, es decir, tratar de eliminar todo pasado de esta obra para explorar nuevos horizontes, como quién dice "a mí me vale verga todo el amor, toda la creatividad o todo el mensaje de la obra pasada, yo voy a hacer lo que me plazca", lo cual usado de forma positiva puede dar un buen resultado con obras que son pésimas u obras perfectas a las que se les busca un nuevo matiz, (por ejemplo, la saga "Batman" de Tim burton y la trilogía "The Dark Knight", de Santo Christopher Nolan, ambas una chingonería). Esta cosa de los reboot inició con la ya citada trilogía de Christopher Nolan, pero cobró fuerza con "The Amazing Spider-Man", cuya trilogía anterior apenas y cumplía 10 años y cuya ultima obra apenas y cumplía 5 años, lo cual era demasiado pronto (tomando en cuenta que "Batman Begins" se estrenó a 8 años de la ultima película de la saga anterior, la cual era un asco, pero a 16 años de "Batman"), pero dejó billullo, lo cual sirvió como ejemplo para los estudios vecinos y les hizo pensar "ya no usaremos la palabra remake ahora usaremos reboot", justificando así una bola de inicios y reinicios de franquicias de películas, sin importar el numero de veces que hagan esto pues "la gente siempre pagará por ver una y otra vez un reinicio sin importar cuantas veces les pongas la misma historia".
No sé ustedes, pero yo me quedo con McGuire. |
En este caso me quedo con Ledger. |
Parece ser que esta practica comienza a fastidiar a la gente, quienes empiezan a elegir más historias de cine independiente o extranjero, que les pueda aportar nuevas historias y no las cada vez más gastadas formulas que emplea Hollywood.
Y la verdad es ¿qué nos está ofreciendo Hollywood? Si no nos ofrece remake de tal película de los 70, 80, 90, nos ofrece franquicias basadas en franquicias de libros (Hunger Games, Harry Potter, Lord of Rings, Divergent, The Maze Runner, Twilight, etc.), nos ofrecen remakes de películas extranjeras, live-action de películas animadas, adaptaciones de comics de superhéroes o un "reboot" de todo esto.
No es malo del todo, porque a veces tratan de darle una segunda oportunidad o recalibración a ciertas obras, (o terceras, como parece ser el caso de "Fantastic 4", que hasta ahora parece una película infilmable), el verdadero problema aquí es que la industria del cine norteamericano parece no importarle lo que la audiencia quiere, parece sólo importarle vender en taquilla y ya, contratando directores incompetentes, con agendas absurdas, usando los recursos más baratos en películas en las que se supone ya deberían confiar. Creo que Hollywood debería ser más humilde y en vez de tomar por ejemplo a las productoras que dejan más recurso, deberían tomar por ejemplo a las pequeñas que hacen cine independiente o de otros países.
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